
En nuestro país, la mujer representa un alto porcentaje de la mano de obra agrícola, siendo, en muchos casos, fundamentales para el desarrollo y la organización de las actividades agropecuarias. La soberanía y seguridad alimentaria de las familias, la gestión de diversas actividades y el trabajo incansable pese a cualquier circunstancia, son solo algunas de las tareas que caracterizan a las mujeres rurales; no contando muchas veces con el reconocimiento, la remuneración y los derechos que se merecen como trabajadoras y promotoras del medio rural.

Desde nuestra federación queremos reivindicar a todas las mujeres rurales, destacando su inmensa labor para que la llama de la ruralidad siga encendida, saludando y agradeciendo especialmente a las mujeres del movimiento C.E.P.T. por su lucha incansable para llevar siempre en alto las banderas de nuestras instituciones.